- Hay síntomas que pueden mantenerse durante semanas sin ser relacionados con el virus.
- Independientemente de la gravedad de la COVID-19, hay gente que sigue con síntomas más allá de las cuatro semanas.
- Un chequeo nos puede ayudar a determinar, por ejemplo, si será necesario continuar con tratamiento con anticoagulantes tras pasar la enfermedad.
Hasta principios de marzo de 2021, España suma casi 3’2 millones de contagiados por coronavirus. La mayoría de estas personas han pasado la enfermedad con sintomatología leve, guardando la cuarentena en casa y sin necesidad de hospitalización. A pesar de ello, la evidencia científica acumulada nos enseña que algunos pacientes presentan complicaciones tras superar la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2. Los expertos recomiendan tanto a los pacientes asintomáticos como a los que han sufrido cuadros más graves realizar un chequeo pos-COVID y evitar sorpresas.
“Todavía se desconocen muchos asuntos concretos sobre esta enfermedad y sus secuelas. Por ejemplo, cuánto dura la hipercoagulabilidad causada por el virus”, señala el Dr. Miguel Peris, médico internista y director médico del Hospital IMED Elche.
El Dr. Peris insiste en que “la mayoría de los pacientes se recuperan por completo, pero aquellos que no lo hacen llegan a referir síntomas persistentes que duran semanas o meses después de la infección".
La enfermedad por SARS-CoV-2 se suele dividir en tres fases: aguda, que puede durar cuatro semanas; la subaguda, que duraría entre 4 y 12 semanas; y la fase persistente, a partir de los tres meses, que afecta aproximadamente al 10% de los enfermos. “Independientemente de la gravedad de la COVID, hay gente que sigue con síntomas más allá de las cuatro semanas. A veces, ni siquiera asocian lo que les pasa con el SARS-CoV 2. No siempre tienen que ser problemas de salud graves, pero en el caso de la COVID permanente si son muy invalidantes”, señala el Dr. Rafael Gimenez, director médico de IMED Valencia, que añade que “a estos pacientes hay que ayudarles a gestionar sus problemas de salud. Pueden sufrir cefaleas, cansancio, mareos, molestias intestinales, diabetes o colesterol, erupciones cutáneas o enfermedades mentales…”.
“Hay gente con enfermedades previas que no están diagnosticadas”, señala por su parte el director médico de IMED Levante, Dr. Bruno Meola. Existen patologías con mucha prevalencia que están infradiagnosticadas en la población general y que pueden tener repercusiones cuando se vinculan a un caso positivo de coronavirus. “Es el caso de enfermedades crónicas como la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) o la diabetes. Estas patologías hacen que una persona con covid sea un paciente de riesgo. Por eso es recomendable acudir al médico tras superar la enfermedad”, concluye el Dr. Meola.
Conocer el nivel de anticuerpos
Realizar un chequeo también nos permite medir nuestro nivel de anticuerpos. Tras pasar la enfermedad es común que el paciente quiera saber si ha desarrollado protección inmunitaria. “Los chequeos realizados en IMED incorporan el test ELISA, la prueba de referencia (gold standard) para cuantificar los anticuerpos presentes en nuestro organismo”, señala el Dr. Peris.
El propio doctor explica que “existe correlación entre la presencia de anticuerpos y el nivel de protección frente a la enfermedad; sin embargo, debemos reconocer que todavía no existen estudios concluyentes sobre los niveles de anticuerpos IgG del SARS-CoV-2 neutralizantes, ni sobre el tiempo que permanecen en nuestro organismo o cómo pueden responder frente a la aparición de nuevas cepas”.
Cabe destacar que desde el grupo IMED Hospitales se están llevando a cabo diferentes estudios estudios e investigaciones en relación a la respuesta inmunológica de los pacientes frente la COVID-19.
Complicaciones comunes
Los pacientes de COVID desarrollan enfermedades tromboembólicas, como una de las complicaciones habituales que más se ha comentado. Para evitar sorpresas desagradables es recomendable hacer un repaso a la historia clínica previa del paciente y un análisis completo de sangre. “Así se descarta el riesgo de un evento trombótico”, explica el Dr. Meola. “También se dan casos de trombosis en las piernas y pulmones, y en menor medida, pericarditis y miocarditis”. Ante esta situación, se ha generalizado la prescripción de anticoagulantes a los pacientes diagnosticados con positivo por SARS-CoV-2. Un chequeo nos puede ofrecer información útil sobre si será necesario continuar con este tratamiento.
Las complicaciones respiratorias son el otro gran grupo de secuelas que puede dejar la COVID-19. “La disnea o sensación de falta de aire que siguen teniendo algunos pacientes después de haber sido dados de alta es una de las complicaciones que se refieren más a menudo y que precisan de un estudio que determine su origen”, explica el Dr. Bruno Meola.
Por último, hay otras secuelas no tan habituales que puede dejar el coronavirus relacionadas con enfermedades neurológicas, cardiológicas o incluso dermatológicas.
¿Qué incluye un chequeo?
“En IMED ofrecemos dos tipos de chequeos, uno más básico con placa de pecho, analítica, test Elisa y consulta con el especialista y uno avanzado que además incorpora espirometría, ecocardiograma, electro y consulta con el cardiólogo y neumólogo”, explica el doctor Giménez. Además, “en IMED Valencia vamos a incorporar la medicina integrativa a estos chequeos ofreciendo una tercera posibilidad, para acompañar al paciente en su recuperación, además de diagnosticarlo convenientemente”.
No obstante, el Dr. Rafael Giménez puntualiza y concluye que “hay que ver caso por caso y hacer las recomendaciones oportunas según la historia clínica de cada paciente”.